Qué tipo de ejercicios debo hacer para aumentar mi patrón hormonal y propiciar la renovación de mis tejidos y así vivir más tiempo y con mayor calidad funcional.
Vamos a describir principalmente 3 tipos de ejercicios: tonificación, hipertrofia y fuerza. La diferencia principal entre estos 3 es la cantidad de peso o carga utilizada en su ejecución.
- Ejercicios de tonificación: se lleva a cabo a través de carga media (50% tu capacidad) y muchas repeticiones seguidas en el que vas a ayudar a aumentar el tono en reposo de tus músculos y que va aportar beneficios a nivel del control postural.
- Ejercicios de hipertrofia: trabajo de carga moderada (70% de tu capacidad) con repeticiones de 8 a 12. Con objetivo de darte volumen, el proceso de la hipertrofia carece de beneficios evolutivos, ya que un aumento de cantidad y células en el musculo (masa muscular) no va a tener mucho sentido porque requiere mayor ingesta de comida y por lo tanto mayor gasto energético vital, generando un constante desgaste que va a reducir tu expectativa de vida.
- Ejercicios de fuerza muscular: se realiza con carga elevada (80-90% de tu capacidad), no se trata de la magnitud del ejercicio sino en la magnitud del esfuerzo realizado.
Si estas buscando que tu cuerpo funcione de la manera más sana, tener más fuerza en un volumen menor de tamaño corporal va a tener más sentido porque va a generar menos gasto energético a nivel de sostener toda la estructura y a su vez te va a brindar mayor libertar de movimiento sin generar un desgaste de la masa muscular. Por eso el entrenamiento basados en ejercicios de fuerza tiene más validez científica en relación:
entrenamiento = longevidad = calidad de movimiento = calidad de vida
los ejercicios de fuerza estimulan la hormona de crecimiento o somatotrofina, esto es clave porque esta hormona en el adulto aunque no lo va hacer crecer de tamaño, si lo va a hacer renovar los tejidos de manera rápida por tejidos más nuevos y jóvenes.
Si bien existe consenso acerca del beneficio de la actividad física en general, la
diferencia en el impacto de diferentes modalidades de esfuerzo sobre el organismo es inmensa, en conjunto con ejercicios que trabajen el control postural, la propiocepción y el equilibrio.
Para muchos, «ejercicio» significa caminar, trotar, correr u otras actividades que elevan la frecuencia cardíaca; ninguna de esas actividades detendrá la perdida de tejido muscular (sarcopenia) y fuerza funcional que viene con la declinación de todas nuestras hormonas- resultante de la edad. Los efectos fisiológicos de estas actividades no se acercan ni remotamente al impacto sistémico del entrenamiento de fuerza/equilibrio, que protege la vida en un sinnúmero de áreas.
En nuestro servicio de reducación postural combinamos ejercicios de fuerza, tonificación, propiocepción y equilibro; reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades/dolencias/lesiones, aumentando la conciencia corporal y mejorando la dinámica respiratoria. Promoviendo así la buena salud en general en el equilibrio funcional del cuerpo.
